Un operario de mantenimiento falleció ayer en el octavo accidente laboral mortal sufrido en Euskadi en lo que va de año según inciden los sindicatos.
El siniestro tuvo lugar en la autopista AP-8 a su paso por Eibar pasadas las 15:30 horas, cuando el trabajador recibió una descarga eléctrica de un cable de alta tensión.