José Ramón Otamendi inmortalizó recientemente en Antondegi la imagen de un lagarto verde, el que se ve en la foto, y la de un pito real (también denominado pájaro carpintero verde). El colectivo Eguzki ha publicado las fotos en las redes sociales y aprovecha para advertir de la presencia de fauna en la zona y de los riesgos de la obra de la ola artificial allí proyectada.
«El que quiera olas artificiales que vaya a Aizarnazabal con Shakira y Piqué, pero que por favor, que deje Antondegi en paz. Una muestra pequeña de la biodiversidad que alberga son la cantidad de especies de animales habituales que se pueden ver», manifiesta Eguzki en twitter.
Tanto los grupos ecologistas como la empresa que llevaría a cabo el proyecto, Wavegarden, han dado a conocer sus visiones del proyecto. La polémica está lejos de cesar.