Tras el colofón del espectáculo piromusical nocturno en la bahía y el concierto de Leire Martínez en Sagüés, Donostia puso ayer el broche a una Semana Grande que en palabras del alcalde Eneko Goia ha sido «tan calurosa como amigable, divertida y multitudinaria».
El alcalde, acompañado por el concejal de Cultura, Euskara y Turismo, Jon Insausti, hizo balance esta mañana de una Aste Nagusia que ha reunido a miles de personas en las calles para disfrutar de más de 300 actividades.
Goia destacó que “los clásicos han seguido siendo un éxito y las nuevas propuestas han tenido una buena acogida, lo que demuestra que la Aste Nagusia se adapta a los nuevos tiempos”.
El alcalde subrayó también la ausencia de incidencias reseñables, aunque trasladó su pésame a la familia y allegados de la persona que falleció durante la travesía a nado del Paseo Nuevo.
La programación se extendió a los barrios de la ciudad, consolidando escenarios como los l Antiguo, Amara o Gros. Otro de los puntos fuertes volvió a ser el concurso internacional de fuegos artificiales, que celebraba su 60º aniversario. Según Goia, “ha estado a la altura de la efeméride, con propuestas muy visuales y con gran carga de pólvora, y el espectáculo piromusical ha sido un gran colofón”.
Goia aprovechó para agradecer el trabajo de Donostia Kultura Festak, así como de las personas voluntarias, entidades y asociaciones que han hecho posible “una Semana Grande brillante”.
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