Un turista extranjero sufrió el pasado martes, 10 de junio, una parada cardiorrespiratoria en un paso de cebra de la céntrica Avenida de La Libertad, muy cerca de la farmacia Areitio. La intervención inmediata de varios testigos, entre ellos una persona con formación médica, junto a la actuación del personal farmacéutico y el uso de un desfibrilador, resultaron decisivos para salvarle la vida.
Gorka Areitio y su compañera Jone Berakoetxea, farmacéuticos, no dudaron en acudir al lugar tras oír los gritos de auxilio. Tras comprobar la gravedad de la situación, sacaron el desfibrilador semiautomático que forma parte del equipamiento de su farmacia, incluida en la Red de Farmacias Cardioprotegidas de Gipuzkoa. Jone aplicó una descarga al paciente, que poco después fue atendido por una ambulancia y trasladado al Hospital Universitario Donostia, donde su evolución ha sido favorable.
“Aunque siempre deseas no tener que usarlo, si se da la situación -como ha ocurrido-, es una suerte contar con un desfibrilador”, explicó Gorka Areitio. “Parece que el paciente va a tener a partir de ahora un segundo cumpleaños: el 10 de junio”.
El suceso pone de relieve la importancia de esta red impulsada por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Gipuzkoa (COFG), que desde noviembre de 2024 ha dotado con desfibriladores y formación específica a 21 farmacias del territorio. Doce de ellas se encuentran en Donostia.
Desde el COFG subrayan que esta actuación demuestra el valor asistencial de las farmacias como espacios de salud cercanos, seguros y preparados para intervenir en situaciones críticas.
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