Zaporeak vuelve a pedir ayuda al pueblo vasco para los refugiados de Lesbos y no es para menos. La situación, tal y como han explicado esta mañana los representantes de la ONG donostiarra en el Ayuntamiento, acompañados por el alcalde Eneko Goia, va a peor desde la quema de Moria y el traslado al campo de Kara Tepe. Allí la situación es insostenible y en colaboración con otras ONGS («cada vez hay menos por las presiones») Zaporeak quiere ir más lejos. A las 2.000 raciones diarias de comida quiere sumarle, ahora, leche y fruta por lo menos durante tres meses para el total de 7.200 personas que habitan (malviven, en realidad) en el campamento. La fruta la comprarán allí, pero la leche viajará desde Euskadi.
Por ello Zaporeak ha lanzado una campaña de recogida de leche que comenzará el 13 de marzo en Gipuzkoa y seguirá por las otras dos capitales vascas. En le caso de Donostia la recogida será en los SuperAmara del Antiguo y de Isabel II y en el Mercado de San Martín. También habrá recogidas en Zarautz, Usurbil, Oñati, Aretxabaleta, Arrasate, Aramaio, Beasain y Legazpi.
En el Ayuntamiento estaban esta mañana Goia, el fundador de Zaporeak Peio García Amiano, la responsable de Comunicación Irati Azkue y Gotzone de Miguel de Super Amara, que colabora en esta recogida. Y han explicado que la organización aspira a lograr en Gipuzkoa 23.000 litros de leche entera (es importante el detalle), que partirían el 18 hacia Lesbos.
El panorama que han dado a conocer es desolador. A causa de la pandemia los refugiados no pueden salir del campo salvo una vez a la semana para coger lo más urgente. Y los problemas de salud mental y física de quienes malviven en Kara Tepe son cada vez más evidentes.
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