Con mucho colorido y ambiente festivo se han manifestado esta mañana cientos de personas en el centro donostiarra para exigir que Izar, hija de la presa de ETA Sara Majarenas, sea trasladada a Donostia y empiece en la ikastola de Intxaurrondo este nuevo curso con su madre cerca. Ambas viven actualmente en Madrid y la pequeña fue apuñalada hace unos meses por su padre, lesiones de las que se ha recuperado.
Absuelven a los dos empresarios acusados de un vertido de cianuro al río Deba en Bergara
La Diputación foral de Gipuzkoa, que ejercía la acusación particular, reclamaba un año de prisión para cada uno
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