La Diputación dirigirá en el ciclo 2018-2025 un total de 65 millones de euros a proyectos estratégicos que considera imprescindibles para hacer frente a los retos del futuro. En el marco de Etorkizuna Eraikiz, el ente foral desplegará una estrategia que pasa por el desarrollo de cinco proyectos estratégicos en sectores clave como la ciberseguridad o la atención del envejecimiento, siete proyectos experimentales en ámbitos como la atención a la dependencia o la creación de contenidos audiovisuales en euskara y la puesta en marcha de un potente Think tank que ejercerá de unidad de I+D generadora de conocimiento.
Esta nueva agenda estratégica ha recibido hoy el vistobueno del Consejo de Gobierno de la Diputación Foral, que ha celebrado reunión ordinaria en Albaola (Pasaia). El encuentro ha servido para escenificar el cambio de escenario, pasando de las palabras a los hechos: tras anunciar durante los días previos la adopción de una nueva agenda política orientada a construir la Gipuzkoa del futuro, la Diputación da ahora concreción a su propósito, detallando “en qué ámbitos y cómo va a materializarse dicho planteamiento. El mundo está cambiando a toda velocidad y Gipuzkoa, como territorio, tiene que estar preparada para adaptarse”, ha explicado Olano.
Denis Itxaso ha afirmado que el objetivo de esta agenda es abordar el futuro próximo en las mejores condiciones para garantizar así las cotas de bienestar. “A través de Etorkizuna Eraikiz, Gipuzkoa reivindica un papel propio y autónomo en la resolución y la gestión de la complejidad actual. Es fundamental que reflexionemos sobre cómo propiciar un reparto justo de la riqueza para mantener la cohesión social y para ello, y como motores de progreso, apostamos por la modernización y la innovación tecnológica”. Ha rechazado, no obstante, el determinismo económico y tecnológico y ha defendido un progreso con “rostro humano”.
Según ha detallado el responsable foral, la nueva agenda política incluye cinco proyectos estratégicos: un centro de ciberseguridad industrial, un centro de referencia y polo de innovación en la atención al envejecimiento y la dependencia, un polo de innovación para la eficiencia energética y el cambio climático, infraestructuras para una movilidad sostenible del futuro y el Koldo Mitxelena 2040 Kulturgunea. “En todos los casos se trata de cuestiones que tienen una importancia creciente y que supondrán retos de capital importancia para nuestro territorio en el medio-largo plazo”, ha afirmado Olano.
Cinco proyectos estratégicos
En lo que respecta al centro de ciberseguridad industrial, el responsable foral ha destacado que se trata de una iniciativa destinada a “blindar la competitividad” de las empresas del territorio. En el periodo 2018-2025 se destinarán a la infraestructura 8,5 millones de euros y sus funciones se prevén diversas: además de la prevención de incidentes y la intervención de primer nivel contará con un laboratorio de investigación, evaluación y contraste de productos y llevará a cabo acciones de sensibilización y formación, ámbito este donde jugará un papel fundamental la alianza con los centros educativos del territorio.
El centro de referencia en la atención al envejecimiento y la dependencia, por su parte, se ubicará en Trintxerpe y está llamado a convertir a Gipuzkoa en referente dentro del sector. El diputado general ha puesto el foco en la “innovación”, por cuanto será una de las características fundamentales del centro: “Contará con una unidad de I+D+i que será capaz de vincular la actividad asistencial, la gestión del conocimiento y el desarrollo tecnológico e industrial en materia de envejecimiento, salud y bienestar”. Asimismo, ha avanzado que en el mismo espacio “habrá cabida” para la atención residencial a personas mayores basada en la ACP (Atención Centrada en la Persona), la atención residencial permanente o diurna, así como la focalizada a otros colectivos con necesidades sociales, fomentando la interrelación entre residentes. Por último, el espacio hará las veces de creador de sinergias para estrechar lazos con el tercer sector. La inversión prevista hasta 2025 asciende a 30,7 millones de euros.
El tercer proyecto tiene una doble vertiente: por un lado, un instituto para el cambio climático, que estará ubicado en el Complejo Medioambiental de Gipuzkoa, y por la otra un polo de Experimentación en electromovilidad y eficiencia energética, cuya ubicación está todavía por determinar. El cuarto proyecto se enfoca hacia el impulso de infraestructuras de movilidad sostenibles y se orientará a un doble objetivo: revitalizar las vías verdes del territorio e impulsar un nuevo modelo ferroviario para Gipuzkoa. Por último el quinto proyecto prevé la renovación del Koldo Mitxelena.
Siete proyectos experimentales
En paralelo, la Diputación trabaja en el desarrollo de siete proyectos experimentales: una factoría de impulso a la creación de contenidos audiovisuales en euskara que estará ubicada en Tabakalera, un proyecto gastronomía 4.0, otro de desarrollo de tecnologías para un turismo inteligente, el programa Gipuzkoa Coopera, una nueva norma foral para impulsar un nuevo mecenazgo cultural y el diseño de dos modelos de atención domiciliaria a personas dependientes y para la integración de jóvenes en desprotección y vulnerabilidad social.
El diputado general ha señalado que todos ellos son proyectos que se encuentran “en fase de testeo”. “Nos hemos propuesto actuar con audacia e intentar lograr referencialidad para Gipuzkoa en sectores emergentes o que intuimos puedan ser de importancia en el futuro, al tiempo que damos solución a problemas latentes en nuestro territorio. Se trata, al fin y al cabo, de apostar en determinados ámbitos para revertir la amenaza y tornarla oportunidad”, ha explicado Olano en referencia a estos proyectos.
Think tank innovador
Por último, la nueva agenda política que impulsa la Diputación Foral prevé la conformación de un Think tank estable que cogerá el relevo del grupo de reflexión que, en 2016 y en el marco de Etorkizuna Eraikiz, puso en marcha el proceso de identificación de los principales retos de futuro del territorio.
Absuelven a los dos empresarios acusados de un vertido de cianuro al río Deba en Bergara
La Diputación foral de Gipuzkoa, que ejercía la acusación particular, reclamaba un año de prisión para cada uno
Seguir leyendo