El conflicto de las residencias ha subido un peldaño más al alcanzarse un acuerdo entre UGT (que tiene el 7% de la representación) con la Diputación Foral de Gipuzkoa y las patronales ADEGI, LARES y GAREN.
El sindicato ELA considera que a merced de este acuerdo se va a firmar un convenio «de eficacia limitada que servirá solo para enriquecer los bolsillos de las patronales y empeorar las condiciones de la plantilla. Un acuerdo antidemocrático en minoría que da la espalda al 93% de las trabajadoras del sector y hace caso omiso a la lucha mantenida durante más de cuatro años».
Denuncia ELA que «tras la firma del convenio de eficacia limitada se recuperará el mismo convenio de 2009-2012 que es infinitamente peor que la mayoría de convenios de cada empresa».
Desde UGT
En un comunicado UGT-Euskadi ha aclarado que firma «por responsabilidad» el citado acuerdo, que «rompe la situación de callejón sin salida en la que se encontraba la negociación».
«En concreto este acuerdo cuya vigencia comprende los años 2022, 2023 y 2024 asegura un incremento retributivo acumulado de al menos el 13.5% (6.5% en el presente año) e incluye, junto con otras mejoras laborales, una cláusula que permite asegurar el poder adquisitivo, aplicable al final del periodo de vigencia, que establece su equiparación al IPC acumulado si este índice al final de 2024 supera el referido 13.5%».
Añade el sindicato que por otra parte junto al incremento salarial se acuerda la paulatina adaptación del tiempo de descanso a su consideración como tiempo de trabajo, y asimismo se incrementa la retribución por antigüedad.
Los responsables del sindicato advierten de que el acuerdo, al estar firmado en minoría, es de eficacia
limitada, y por ello cada persona deberá mostrar ante su empresa su voluntad de aplicación de estos
incrementos.
Desde la Diputación
La Diputación Foral de Gipuzkoa valora como positivo el acuerdo alcanzado hoy en la mesa de negociación entre la patronal y el sindicado UGT. Considera que es una “oportunidad” para desbloquear y solucionar el conflicto laboral en el sector de las residencias: “Es un paso adelante en un conflicto que lleva estancado mucho tiempo”, ha valorado Maite Peña, diputada foral de Políticas Sociales.
Asimismo, la diputada ha recordado que, pese a que la negociación no es competencia de la institución foral, ha defendido en todo momento la necesidad de buscar una solución que dé estabilidad al sector, “fundamental para hacer frente al reto del envejecimiento, que es donde volcamos todos nuestros esfuerzos”.
“Con el acuerdo alcanzado hoy se demuestra que buscar soluciones al conflicto laboral es cuestión de voluntad, y que el acuerdo es posible”. Ha agregado que, aunque no sea un convenio de eficacia general, este avance es positivo para el sector.
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