Con las temperaturas de estos días y la vuelta a la calle, los donostiarras caen inevitablemente en los lugares añorados durante mes y medio. Y en un atardecer como el de ayer, que seguro eran visible y disfrutable desde muchos puntos, el Paseo de la Concha se volvió a llenar de paseantes pese a las recomendaciones de las autoridades de mantener las distancias y buscar espacios menos visitados. Y es que la desescalada regala esa libertad que hasta ahora no había. Aunque sea con cuentagotas…
La Diputación de Gipuzkoa destina 4,59 millones en ayudas a la red de I+D+i
El año pasado de la mano de este programa se apoyó un total de 69 acciones
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