Una obra de la artista donostiarra residente en París, Esther Ferrer, Tambor de Oro 2022, será clave en la nueva entrada de Tabakalera, que estará elevada (a la altura del segundo piso) y de cara a las vías del tren. Se trata de un juego geométrico inspirado en los números primos, en los cuales la artista trabaja desde los años 70, y en tonos azules, verdes y blancos. «Para mí es el Paseo Nuevo», ha dicho la artista hoy en Tabakalera. Junto a ella el alcalde Eneko Goia y la directora del centro cultural, Edurne Ormazabal, han constatado que han sido muchos los bocetos y los meses de trabajo. Como anécdota Goia ha contado que se podía intuir el boceto bajo el Tambor de Oro en la entrega que hicieron del mismo en París, ya que a causa de la pandemia Ferrer no pudo acudir a Donostia.
Siempre es un placer escuchar a esta mujer y hoy ha narrado, con un discurso profundamente feminista, que la obra es un regalo a su ciudad y un homenaje a la matemática francesa Sophie Germain (1776-1831), que siendo autodidacta (no le permitieron matricularse en la Facultad por su condición femenina) desarrolló un teorema muy relevante sobre los números primos.
Ferrer ha pedido que una placa en la nueva plaza explique quién era Germain y la importancia que tuvo su trabajo.
La artista donostiarra se ha mostrado encantada de mostrar por fin públicamente este encargo que en su día le transmitió Edurne Ormazabal por teléfono. Será una obra permanente (hecho que ilusiona especialmente a Ferrer) con una medida de 12×12 metros. La artista ha hecho hincapié en la necesidad de no perder de vista que las baldosas que sean construidas deben ser seguras para los peatones pese a la lluvia.
Cerámica y matemáticas
La futura plaza de uso público de Tabakalera albergará esta nueva obra que pertenece a la serie “El poema de los números primos” gracias a la donación que la artista realizará a su ciudad y que será uno de los primeros elementos artísticos de esta nueva zona que surgirá con la construcción de la estación del Tren de Alta Velocidad de San Sebastián.
Tal y como se ha explicado las obras de la nueva estación generarán una cubierta transitable, que permitirán la entrada directa a Tabakalera a la altura de la segunda planta.
“Para mí el tiempo es mental y a la vez muy físico. Cuando trabajo con los números primos es como si hubiera un elemento material que no es ni el papel, ni el hilo […] Como si en ese momento estuviera modulando el tiempo, dándole forma. Mientras dibujo los números, los cuento en voz alta y el tiempo que pasa tiene la misma importancia que en una acción”, ha señalado Ferrer en alguna ocasión.
La plaza estaría lista para 2024
La nueva estación de tren de Atotxa-Tabakalera que se encuentra ya en construcción, acogerá la terminal de los trenes de cercanías y de Alta Velocidad. El nuevo edificio generará una plaza elevada transitable que conectará directamente con el interior del edificio del Centro Internacional de Cultura Contemporánea. Su finalización está prevista a lo largo de 2024.
El alcalde de Donostia Eneko Goia ha señalado que “es un gran honor y una alegría que una artista donostiarra de la talla de Esther Ferrer vaya a tener una obra permanente en su ciudad”. Goia ha indicado que la intervención cultural “va a marcar el perfil de la nueva plaza o parque que se genere sobre la estación”.
La directora de Tabakalera, Edurne Ormazabal, ha valorado por su parte la estrecha relación que une a Ferrer con Tabakalera: “Esther Ferrer fue la artista elegida para inaugurar la nueva sala de exposiciones principal de Tabakalera. Es una mujer excepcional, comprometida y generosa y una de las artistas más queridas en la ciudad. Prueba de ello, las cifras de visitantes de su exposición, una de las más visitadas en Tabakalera.”
Trayectoria y prestigio
Esther Ferrer (Donostia, 1937) tiene un reconocido prestigio por sus “acciones” (performances) que ha representado en todo el mundo, y por su obra artística, expuesta en numerosos museos e instituciones.
A principios de la década de los 60 crea, junto con el pintor Jose Antonio Sistiaga, organizó el primer Taller de Libre Expresión, germen de muchas otras actividades paralelas, entre ellas una escuela experimental en Elorrio.
En 1967 y hasta su disolución en 1996 se integró en el grupo ZAJ, creado por Ramón Barce, Juan Hidalgo y Walter Marchetti en Madrid.
A partir de los años 70 retomó su actividad plástica plasmada en la realización de instalaciones, fotografías, objetos y cuadros basados en la serie de números primos, temática en la que continuó trabajando.
En 1999 representó a España en la Bienal de Venecia y en 2008 recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas. En 2012 fue galardonada con el Premio Gure Artea del Gobierno Vasco y en 2014 con el premio MAV (Mujeres en las Artes Visuales), el Premio Marie Claire pour l’Art Contemporaine y el Premio Velázquez.
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