Decenas de vecinos y ciudadanos se acercaron hoy la plantación popular de árboles autóctonos organizada por Haritzalde en el barrio de Añorga, concretamente en una ladera despoblada de Añorga Txiki. Los voluntarios desafiaron los chubascos ocasionales y plantaron 100 ejemplares en una parcela municipal que en un futuro formará un pequeño bosquete junto a la poblada zona residencial.
La plantación con carácter reivindicativo aunó las voces del barrio críticas con «las políticas urbanísticas de la ciudad en el barrio, que tanto históricamente como en la actualidad, han artificializado gran parte de suelo natural que el barrio atesora».
Los vecinos y convocantes denunciaron la tramitación para construir un nuevo polígono en la zona natural de Belartza Alto (Belartza 2), «un planeamiento rodeado de polémica y sobre el cual pesa una sentencia del TSJPV que no ha sido aún cumplida por el ayuntamiento de Donostia, condenado por permitir un vertido ilegal masivo a los promotores del polígono».
Entre otras reivindicaciones los añorgatarras están descontentos «por la precaria bulevarización del barrio en su última fase (dada por finalizada)». También denuncian proyecto residencial en Añorga Txiki, «donde los problemas de movilidad, aparcamiento y ausencia de servicios públicos y dotacionales son de primer orden».
Se lamentan igualmente de la urbanización en Atotxa Erreka y las viviendas construidas los últimos años.
«La preservación de una Añorga verde es vital, dado que este barrio con amplios ámbitos rurales representa buena parte del anillo verde donostiarra, un cinturón de conectividad ecológica que permite el mantenimiento de la biodiversidad, el intercambio genético y la movilidad de especies».
Por eso Haritzalde Naturzaleen Elkartea seguirá convocando nuevas plantaciones tanto en Añorga como en el resto del término municipal en su inagotable compromiso con la divulgación de la protección del medio ambiente.
