Nos han dicho esta semana que no habrá verano en Donostia. Obviamente no es cierto y próximamente sábados y domingos serán playeros, con olor a salitre y pintxos en las terrazas. Todo donostiarra sabe que las témporas a veces se equivocan y seguro que este 2018 no andan finas. Mientras el tiempo cambia (porque este fin de semana vuelven a anunciar lluvia, pero no pasa nada) disfrutaremos de la agenda que nos llevará por salas de teatro, fiestas en Larratxo, conciertos vibrantes y alguna que otra conferencia. Con semejante programa no necesitamos aire libre. Ya vendrá próximamente.