Volvemos a la mágica sierra de Aralar, volvemos a sentir esa energía telúrica, magnética, prácticamente indescriptible con palabras, de esta montaña. Hay lugares que te marcan, que forma parte de ti, de manera irremediable, y creo que parte de nuestra alma queda en ellos. Mis viejas botas errantes de bruma y hojarasca, vuelven una y…Continuar leyendo «Auza Gaztelu, la cocina de los jentiles»